El tema Pascua Lama, aún sigue siendo cuestionada, la Compañía anuncia la puesta en marcha del mega proyecto, afectados y organismos que rechazan este modelo, vuelven a manifestar su repudio en las calles de Santiago y finalmente el Gobierno chileno asegura que la multinacional canadiense Barrick Gold, responsable del proyecto binacional chileno argentino, debe solicitar una autorización de la Dirección General de Aguas antes de dar inicio a las obras de construcción de la misma.
Chile, es un país con una riqueza inigualable, anhelada por muchos que visitan nuestra nación desde tierras lejanas, también somos poseedores de un territorio que tiene condiciones óptimas para capitalistas extranjeros que recorren Sudamérica buscando un lugar, donde realizar sus operaciones de la forma más rentable, no es raro que multinacionales se fijen en este país largo y angosto al final del globo terráqueo, aquí se quiere al forastero muchas veces más que al chileno, tienen beneficios para instalar sus empresas y gozan de toda la colaboración de los expertos locales para agilizar sus gestiones, que más se puede pedir.Desde el punto de vista comercial, estratégico y logístico, es un buen acierto, el que tienen los empresarios extranjeros al instalarse en este país.
Chile es dueña de una geografía prometedora rica en recursos, de uno u otro modo tenemos el perfil requerido para convertirnos en socios importantes para la ejecución de sus proyectos; referencias cercanas las tenemos en la Tercera Región, por tanto, no nos debería extrañar, que las autoridades no hagan mayor reparo a los cuestionamientos que el país le ha hecho al tema Pascua Lama, megaproyecto, rechazado por la ciudadanía, por las comunidades afectadas, por los ambientalistas y ecologistas chilenos, sin tener hasta ahora eco suficiente para modificar la puesta en marcha que pretende la Compañía Barrick.
Obviamente hay desconocimiento y confusión en la interpretación de lo que implica la palabra “desarrollo”, para algunos construir Pascua Lama, superficialmente es un avance y objetivamente es un retroceso que dejará sus huellas plasmadas en la historia, por el daño que causará a la naturaleza y a los habitantes de las zonas afectadas con la construcción de este megaproyecto, será irreparable, “Aquí no hay balanza”, nadie discute el aporte en el empleo que implica insertar una empresa, en una localidad, donde falta trabajo, pero hay otras formas, para generar empleo y activar el desarrollo local, aquí el tema es otro, es el proyecto en si mismo, el que no es viable ni geográfica, ambiental ni comunitariamente.
Pascua Lama, Se emplaza en el territorio chileno de la Tercera Región (Atacama) y en la provincia de San Juan en Argentina. Con una inversión inicial de 1.450 millones de dólares. Es un proyecto binacional de la compañía transnacional minera Barrick Gold, la cual pretende según la compañía, llevar a cabo un proyecto único en el mundo, ubicado a 5.500 mts sobre el nivel del mar, en la alta cordillera de Chile y Argentina; busca extraer oro que se encuentra bajo glaciares milenarios, reservas acuíferas en el desierto más seco del mundo. Esta iniciativa estaría en operaciones a fines del 2012 y comenzaría a producir a inicios del 2013.
Barrick Gold Corporation, finalizó el análisis de los parámetros económicos del proyecto, recibió los permisos de construcción necesarios para la puesta en marcha, que era uno de los temas pendientes en materia fiscal que tenía la compañía con Chile y Argentina, también fueron solucionados, en el presente Barrick, está en la fase de conversaciones para financiar el proyecto, el cual tiene un costo estimado de construcción de entre US$ 2.800 y US$ 3.000 millones, con un promedio de producción anual esperado de alrededor de 750.000 y 800.000 onzas de oro y 35 millones de onzas de plata en los primeros cinco años; se deduce que tendrá un costo de caja total, entre US$ 20 y US$ 50 por onza, lo que convertirá a Pascua-Lama en una de las minas de oro de más bajo costo de producción del mundo; se estima una vida útil operativa de la mina de más de 25 años, con un promedio de producción anual de alrededor de 600.000 a 700.000 onzas de oro y 20 a 25 millones de onzas de plata con un costo de caja total de entre US$ 200 a US$ 250 por onza.
La minera tiene proyectado el comenzar inmediatamente a asignar contratos, a movilizarse para el desarrollo de infraestructura como caminos, líneas de transmisión, campamentos y servicios básicos, contratación de personal, etcétera preparándose para iniciar la construcción de gran escala para septiembre o antes, dependiendo de las condiciones climáticas.
Hay que señalar que para poder desarrollar este proyecto era necesario una ley que otorgara facultades especiales a las empresas, por sobre las legislaciones nacionales. Para ello, la empresa redactó un texto legal, que fue aprobado en 1997 por Los Presidentes de la época, Carlos Menem (Argentina) y Eduardo Frei (Chile).
Aquí tenemos un tema logístico porque la importancia estratégica que posee Pascua Lama , es referente al Tratado Minero, es que de realizarse el proyecto, se instalaría una jurisprudencia que facultaría a cualquier transnacional para que se apropie de toda la franja limítrofe cordillerana entre Chile y Argentina, de manera que la soberanía, el control de los recursos hídricos y los recursos minerales que en ambos países no eran explotados por la dificultad de transporte, quedarán a merced de la voluntad depredadora de las transnacionales: estos gigantes del poder económico, se ven como intocables en territorios que han sido cuidados y respetados en la historia por sus habitantes chilenos y argentinos.
Después de una serie de retrasos, entre ellos las quejas de sectores ambientalistas que cuestionaron fuertemente la iniciativa, la minera canadiense Barrick Gold Corp, anunció que procederá a la construcción del proyecto aurífero Pascua Lama gracias a un acuerdo impositivo alcanzado entre Chile y Argentina; pero ayer, la Agencia noticiosa EFECOM, anunció que el gobierno chileno, niega el inicio de a la construcción de la Mina Pascua Lama, así lo aseguró la ministra chilena del Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, explicó “la canadiense Barrick Gold, responsable del proyecto de la mina chileno-argentina, debe cumplir con unos requisitos que consisten en una serie de autorizaciones, y tienen una pendiente en la Dirección General de Aguas, antes debe solicitar una autorización de la Dirección General de Aguas antes de dar inicio a las obras de construcción de la misma”
El proyecto, aunque fue aprobado por la CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente) en el 2001, aún no ha podido responder satisfactoriamente a las inquietudes de la comunidad local, que dicen relación con los glaciares, la calidad y cantidad de aguas comprometidas en la ejecución de un proyecto de esta envergadura, el depósito de estériles, la transparencia en el proceso, la fiscalización, entre otras.
Finalmente, culminaré con una información que aparece en la prensa Argentina, Diario Los Andes, titular: Anuncian la puesta en marcha del megaproyecto minero Pascua-Lama, al terminar de leer el texto, me quedó dando vueltas una frase dicha por Barrick: ” Los gobiernos de Chile y Argentina han recibido de manera positiva la inversión y los puestos de trabajo que creará”, frase corta, significativa, intensa, subjetiva. Los mensajes subliminales de esta frase pueden ser muchos, primer pensamiento: prevalece lo opinión de los gobiernos y no del pueblo quienes son los dueños del territorio, la segunda reflexión rápida ciertamente nuestro país necesita de más fuentes de empleo y requerimos solucionar nuestro problema energético, pero como se llegó a la puesta en marcha si ha tenido cuestionamientos severos e importantes de destacar e investigar, ha habido reparos para que se ejecute este MegaProyecto, que pasó con los estudios técnicos para su viabilidad, los de impacto ambiental, los que contemplan a la comunidad, etc, quien regula esto? Esperemos que las autoridades nacionales elegidas por todos los chilenos no defrauden a quienes deben el respeto y también la consulta.
Los chilenos no somos de naturaleza indiferente, es por eso que nos preocupa la realidad que vivirán un sector de nuestros compatriotas, pero que también afectará el curso normal de la naturaleza, por ende al medio ambiente y el entorno futuro nuestro, tenemos compromisos con el país, en decisiones tan conflictivas como esta, los ciudadanos deberían ir a sufragio. Hay que colocar en la balanza y evaluar los beneficios y los perjuicios, la Codicia mueve hoy al mundo, como muy bien dijo el Papa Benedicto XVI, pues es la gran crisis que vivimos, mientras tanto esperemos que los gobernantes sean rigurosos y cuidadozos con dar el visto bueno a este Megaproyecto.