Chile es un país, con una naturaleza privilegiada, admirada por muchos y cuidada por pocos, los chilenos en su gran mayoría, no tienen conciencia de la deuda ecológica existente con nuestra tierra y nuestra gente, vivimos siempre apurados, atrasados o accionando a última hora, para todo tipo de cosas, es la esencia nacional, cuando ocurre un problema o una catástrofe que afecta nuestro patrimonio, recién ahí las autoridades accionan tomando medidas para subsanar el daño y gestionan algunas acciones urgentes de momento para frenar los impactos del hombre sobre la naturaleza, que generalmente después se olvidan y no se fiscalizan en rigor. No hay justificación que valga cuando se cometen deterioros graves a la natura nacional como lo fue con “Los Géisers del Tatio” y las explicaciones pobres no sirven de nada, cuando el daño ya está hecho, es por eso que en estos días cuando se ha hablado del proyecto de ley (41 páginas) presentado al senado, donde se establece crear un “tribunal ambiental”, es meritorio escribir sobre él, porque vemos un avance que ayudará a tener mayor control de los problemas ambientales existentes y a buscar mejoras, incentivando el respeto del hombre por su medio ambiente, aunque lo que Chile necesita es una “reforma global ambiental y ecológica”, queremos que se ejecute ese cambio drástico al sistema.
Muchas veces por desconocimiento, por falta de figura legal, se cometen atrocidades con la naturaleza que nos rodea a lo largo y ancho de nuestro territorio, deberíamos habernos adaptado a los cambios mundiales, desde hace mucho tiempo. Por ello, la creación de un “tribunal especializado en materia medio ambiental”, significa un avance humano, social, ambiental y nacional, todos esperamos que se haga realidad, porque nuestro país requiere entregarle al medio ambiente una vida jurídica propia, el cual deberá encuadrarse al poder Judicial.
Tal vez lo que si deberíamos plantearnos primero, es promover la capacitación a jueces y dirigentes ciudadanos, ya que nadie pone en duda los conocimientos de los jueces en temas penales, porque son los entendidos en la materia, ellos son los que conocen de delitos, pero deberían especializarse en materias administrativas, ambientales y ecológicas”.
Para efectuar estos cambios debería existir una mesa nacional donde los temas simples y complejos ambientales, sean estudiados y asesorados por los entendidos en la materia: como los científicos, ambientalistas, ecologistas, técnicos, profesionales del área, organismos privados y estatales, entre otros, extendiendo responsabilidades a secretarías comunales y regionales, para una participación nacional y global que ayude a reformar el sistema actual.
Los chilenos debemos ser capaces de cumplir con las normativas existentes, de crear nuevas leyes que regulen los servicios que afectan nuestra natura, suelos y entorno, modificar y actualizar las existentes normas, con el fin de lograr un entorno sano, donde el bienestar llegue a todo ser vivo que habita en nuestro territorio, donde las cosas muertas no le ganen a las cosas vivas, debemos trabajar para lograr tener un desarrollo de la ciudad de manera sustentable, necesitamos de un tribunal ambiental, que nos exija a todo por igual a conserven los lugares de esparcimiento, nuestros bosques, zonas agrícolas, nuestros ríos, plazas, aire… ojala, dejemos de ser el país donde funciona lo que no debe funcionar y lo que no debe funcionar funciona.
La importancia de contar con un tribunal medio ambiental y una superintendencia que fiscalice las actividades de los organismos a nivel nacional, tendrá un doble beneficio paralelo para el país, porque demandará más empleo, más técnicos en terreno, más especialistas en un área vital para el presente y futuro del país, que contribuirá a devolver al planeta el equilibrio.
El tema ambiental y ecológico es trascendental para los niños de hoy y las próximas generaciones, será una herramienta útil no sólo para los organismos públicos, sino para la ciudadanía en general, donde por derecho debemos salvaguardar una vida sana y libre, sin que las acciones individuales y colectivas vayan en perjuicio del medio ambiente, la protección debe estar garantizada, con un tribunal ambiental, tendremos más de un lugar que canalice las denuncias por delitos contra el medio ambiente, las investigue y las sancione.
El tema educativo en esta materia es esencial, Chile no es un país, que esté preparado para revertir drásticamente las conductas sociales, sino se le educa integrando el entorno familiar, social y natural, es por eso que es una necesidad por donde lo miren la existencia de “un Tribunal, una Superintendencia y ojala se crearan secretarías para que colaboren en esta coordinación y reforma” así habrá un respaldo de vigilancia a nivel comunal, regional y nacional de toda las acciones que puedan realizar individuos, comunidades, empresas, industrias, instituciones, multinacionales en perjuicio de nuestro medio ambiente, entorno ecológico y comunidad.
Es más, los instrumentos económicos no podrían cambiar su camino, si no se creara una figura legal como lo es un Tribunal especialista en medio ambiente. Esta opción sería importantísima para revertir todos los daños ya causados a nuestras tierras, flora, fauna, ecosistemas, bosques, aguas, aire…Sin duda que no hemos sido capacitados para aplicar una responsabilidad ciudadana en asuntos ambientales, pero este paso, podría ser trascendental para reparar y conservar, lo que nuestros antepasados cuidaron con tanto orgullo para sus descendientes.
Publicado: 6 octubre 2009
Fuente imagen: tele13.canal13.cl/…/320_090729_ecologistas.jpg