Las autoridades de nuestro país han anunciado la entrega de un salvoconducto sanitario individual para aquellas personas que optaron por vacunarse. Con esta iniciativa denominada “carnet verde”, aquellos y aquellas que lo soliciten tendrán derecho a mayores libertades económicas e individuales.
No se trata de una iniciativa de ocurrencia local. Al contrario, ya se está discutiendo su implantación en diversos países del mundo e incluso la Comunidad Europea espera la autorización del Parlamento Europeo. (Debemos recordar que Europa ya entra en la temporada de verano y en período de vacaciones).
Si se tratara de una medida de urgencia podría ensayarse alguna justificación para su uso temporal, pero tememos que sea un mecanismo que llegó para quedarse, por lo menos durante la gestión del actual Gobierno. Al igual que el toque de queda, esta medida se transformará en otro mecanismo para el control de la población.
¿Cuáles serían los principales problemas que generaría la implementación del “carnet verde”? En primer lugar, contradice la política sanitaria que hizo del proceso de vacunación un acto voluntario. ¿Por qué se coartan ciertas libertades? En este contexto, ¿Será legal su aplicación?
En segundo lugar, esta medida se implementará justo cuando Chile está entrando en la estación invernal, es decir, cuando se producen las mejores condiciones para la propagación del virus como lo demuestra la experiencia de los países del norte. Y más aún, en un contexto marcado por el aumento sostenido de los contagios y de las muertes derivadas del Covid-19. Lo lógico habría sido que su eventual implementación estuviera relacionada con una disminución significativa de los contagios.
Las autoridades de Gobierno prometieron alcanzar la inmunidad de rebaño el 30 de junio cuando se haya vacunado con la segunda dosis el 80% de la población. El problema ahora es que la población no está respondiendo y tendrán que “arriarlos” hacia la vacunación ofreciéndoles las bondades de la sociedad de consumo como la posibilidad de realizar viajes, asistir a espectáculos, ir de compras al Mall, etc. De más está decir que esta situación puede producir una tercera ola igual o peor de desastrosa.
Como señala el Colegio Médico, este salvoconducto sanitario individual o carnet verde (en su primera etapa, “Pase de Movilidad”) puede provocar una falsa sensación de seguridad en el momento más inadecuado, cuando existe todavía un aumento significativo en los contagios.
La vacuna que predomina en Chile es poco efectiva para evitar los contagios. Su efectividad radica en la disminución del impacto de la enfermedad en la salud del contagiado. En la práctica, el aumento de la movilidad de los vacunados podrá convertirlos en portadores potenciales o asintomáticos del virus.
En ausencia de garantías científicas acerca de la inmunidad real de las vacunas y promoviendo la mayor movilidad de los vacunados cuando recién lo ha hecho el 50% de la población, se puede crear una situación en la que tan ansiada inmunidad de rebaño sólo será posible con el 100% de la población vacunada.