El tema ambiental no tiene importancia para algunos, aunque nos debería importar y preocupar a todos. Más que nunca es necesario entender las consecuencias que está sufriendo la tierra por el mal manejo de las actividades del hombre sobre los recursos de la naturaleza. Ya pasó el tiempo de debatir, ahora es el momento de actuar, las advertencias vienen desde la antigüedad, indicando la urgencia de cambiar el estilo de vida, pero quien sabe cómo hacerlo? quien educa con respecto al tema. Ni científicos ni técnicos han logrado los cambios necesarios para frenar el deterioro ecológico y ambiental, pocos son los que han optado por el cambio de hábitos, pero sin duda, los nuevos tiempos nos exigirán actuar, ante la amenaza real del cambio climático, el calentamiento global, los deshielos, las catástrofes naturales… Debemos pensar en replantearnos una nueva forma de vida, donde reine la sensibilidad, solidaridad, humanidad, eficiencia, educación y respeto al medio ambiente. Ahora es el momento de tomar las riendas de nuestro destino, elegir el camino de la sobre vivencia humana o la extinción de nuestra especie y de todo ser vivo que habita el planeta.
En un momento en que el mundo está viviendo una serie de crisis en lo: financiero, laboral, político, social, ambiental, ecológico, alimenticio…, observamos que no es tarea fácil lo que les espera a todos los chilenos, “soplan aires de cambio” no sólo porque Chile tendrá un nuevo presidente, sino porque, el planeta está reaccionando cada vez más frecuente, ante el deterioro que el hombre incurre a la natura, pruebas de ello, son los serios conflictos que está enfrentando la tierra, en torno al cambio climático, calentamiento global, contaminación, terremotos, sequía, inundaciones, deshielos, afectando el agua, aire, suelo, especies y recursos … , somos conscientes de la dirección que está tomando la humanidad, la tecnología, la comodidad y el poder del “Dinero”, están terminando con la vida, a pesar de todas las advertencias de científicos y técnicos… al parecer nadie piensa que le pasará nada y que seguirá habiendo de todo…, y en este punto nos cuestionamos “los chilenos tienen consciencia de lo que nos depara el futuro a nivel nacional y global” ¿sabemos hacia donde caminamos y que debemos hacer ante las catástrofes naturales que se aproximan? , las opciones no son muchas: la subsistencia del hombre y su entorno social y natural o el exterminio de las especies y seres que tienen vida sobre la tierra.
La clave para subsistir, mejorar y desarrollarnos de una forma sostenible, respetando la sociedad y al medio ambiente, es entendiendo que debemos despertar del sueño profundo, donde los gobiernos nos proveen de lo necesario y deciden por nosotros; la actualidad nos exige participación, los debates se acabaron ya no hay tiempo para ello, el planeta está en una fase de aprendizaje forzado y apurado” por eso hoy, es nuestra obligación exigir a las autoridades una educación oportuna, técnica y precisa, requerimos el compromiso de todos los sectores privados, estatales y de la ciudadanía en general, “No es un pecado exigir, lo que es un derecho que el pueblo tiene el de “ser informado y educado”.
Conservar el patrimonio respetando la historia del pasado y presente, es una buena forma de reencontrar nuestras emociones, ser sensibles a los hechos humanos, inculcar valores, enseñar el sentido de la justicia, fomentar la lectura, la solidaridad, el cuidado al medio ambiente, estrechar los lazos afectivos de la familia insertándolos en el entorno comunitario, el respeto a los adultos mayores y a los niños, entre otras cosas, teniendo presente que la educación es la base para salir de la pobreza, para frenar el deterioro del hombre a la naturaleza, para la conservación y para fomentar el desarrollo y respeto de la ecología como la fuente generadora de todo lo existente en la tierra y eje central que va unido a la economía, la agricultura, clima, empleo….
El deber de los mandatarios, grupos globales, científicos, profesionales, técnicos, líderes civiles, jóvenes, empresas privadas e instituciones estatales y ciudadanos, es estar comprometidos con la causa ambiental y con la educación, necesitamos de voluntades políticas que ayuden en la gestión, de capacitar y fortalecer a agrupaciones civiles, para que difundan el mensaje de cambio y transformación en los hábitos, que fortifiquen el respeto por el entorno, por la flora y fauna, el ecosistema del mar, la defensa de nuestro territorio, la conservación de todo ser vivo que habita y que es imprescindible para la existencia humana. Los desafíos son muchos y el tiempo es poco, enseñaremos una nueva cultura consciente, amigable con la naturaleza y responsable con la sociedad.
El legado que podemos dejar a las nuevas generaciones es un nuevo enfoque donde los temas sociales, laborales, económicos y ambientales se entrelacen para su análisis. Nuestra tarea es hacer prevalecer los recursos, para evitar carencias, dependencias, requerimos de un gran arquitecto que se preocupe por construir un nuevo Chile y que no sólo le de importancia al tema ambiental, sino que sea un hacedor de cosas que vayan en beneficio del hombre y su entorno.
Fuente Imagen: nosoloviajeros.com
